Casa Librería Wilborada: “botica para el alma”
Apostar
por los libros parece una opción temeraria o anacrónica en un mundo cada vez
más digitalizado. La virtualidad si bien interesante y llena de posibilidades
deja algunos sentidos por fuera de la experiencia lectora. Cada libro condensa
una enorme cantidad de trabajo, más allá del hecho de escribirlo que para
algunos autores puede llevar varios años. La portada, el tamaño, el papel, la
distribución de los textos, el tipo de letra, son todas decisiones que le
proporcionan al libro una corporeidad singular, que cobra vida cuando se le
tiene entre las manos. El libro entonces es un objeto que convoca los sentidos
a más de la inteligencia y la imaginación. En esta línea de pensamiento, a la
caza de sensaciones y de buenos textos, y por supuesto de café; llegamos hasta
Wilborada una librería ubicada en Quinta Camacho, un sector tradicional de
Bogotá, en una bellísima casa de tres pisos con aire victoriano que recoge en
estantes de cedro varios miles de libros. Los cuales, tal como se lee en el
escudo que representa la Casa Librería Wilborada: “botica para el alma”, literalmente
son una invitación a dejarse llevar por el placer de leer y acogerse al bálsamo
que contienen los libros para las vicisitudes del alma y del entendimiento.
En el primer piso, junto a una gran sala con chimenea en donde se pueden
ojear cómodamente los libros, se encuentra una tienda de Café Cultor en donde
se rinde homenaje a los caficultores y a la cultura del buen café. Allí ofrecen
cafés especiales de distintas regiones del país y para los curiosos una larga y
detallada explicación de los sistemas de preparación, orígenes y
características del café que sirven. Así se configura un lugar perfecto para el
disfrute: una taza de café humeante con cuerpo, aroma y balance perfecto; un
lugar bellamente diseñado, acogedor y amable, y un libro, que puede ser sensato
o insensato, sabio, lujurioso, divertido, trascendente…un libro que se puede
tocar, reconocer, olfatear. Un libro para llorar, reír, aprender, viajar,
descubrir mundos y personas e incluso a uno mismo.
Invitadísimos a la Casa Librería Wilborada que tiene su propia santa; la
primera mujer canonizada por la iglesia católica en 1047, considerada la
patrona de las bibliotecas y los bibliotecarios: Santa Wilborada, la cual se
representa con un libro.
Sino hacia el cielo, los libros sí tapizan el camino hacia la sabiduría,
la consciencia y el disfrute.
Namasté! Rebeca y Laura.
Dirección: Dirección: Cl. 71 # 10 - 47
Esta vez la recomendación y lo mejor convergen: quienes atienden en Café Cultor, tienen como uno de sus objetivos promover la cultura del café. En nuestra visita nos atendieron Juan y Paola, y nos dieron una clase sobre formas de preparación de café. Les queremos agradecer mucho. Nos encantó. Y a quien lea, lo invitamos a dialogar con quienes atienden en Café Cultor para saber más. :)
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